Un sueño, una ilusión, un club, un equipo, una piña, algo más que eso, es mi Málaga.
¿Y esto? esa sensación que le entra a un aficionado, a un amante del fútbol, cuando ve que por primera vez, su equipo, ese que ha visto en segunda B, se ha metido en una competición a la que solo acceden los grandes, esa sensación es espectacular, y creo que ese descriptivo se le queda corto, es mucho más que eso, es ver como poco a poco ese esfuerzo ha merecido la pena, es sentir que no sabes qué hacer primero si reír o llorar, pero cuando el Málaga se metió oficialmente en la competición pensé, vi descender a mi equipo, y lo volví a ver ascender, le he visto al borde del abismo, yo vi como creaban el templo, un templo en el que hay dioses dentro, donde el fútbol se ha convertido en magia, allí donde el sueño de los
boquerones sucedió.
Todo fue construyéndose poco a poco, fichaje a fichaje, y llegaron grandes iconos del fútbol español, o jugadores internacionales que han demostrado en el campo su magia. He visto a mi equipo hacer historia, y eso es una de las cosas más grandes que hay, por lo menos en mi opinión.
Gracias, gracias por todo.
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